O mejor expresado ¿provengo de una familia de la nobleza? no lo sé, existe un 95% de posibilidades de que así sea. A mediados del siglo XVIII Francesco Sammartino, heredero del ducado de Sammartino y principado del Pardo, salía de Catania de forma precipitada debido a un «pequeño» accidente que nacería ocho meses después con la esposa de otro noble de la localidad; unas semanas después llegaba al puerto de Sevilla un barco que procedía de la isla de Sicilia, con una persona que compró una casa frente a la actual Iglesia de San Juan de la Palma, donde fueron bautizados sus descendientes hasta 1934.
San Juan de la Palma.
Podría ser extremadamente fácil establecer una linea de continuidad entre D. Francesco Sammartino y yo como único y último heredero de esa rama de la familia, pero con lo divertido que son los problemas… ¿para que facilitar las cosas? la Iglesia de San Juan de la Palma pertenece a la parroquia de San Pedro que durante la guerra civil de 1936 fue asaltada y parte de sus archivos quemados, estando entre los documentos que desaparecieron algunas partidas de bautismo de mis antepasados, así como lugar de enterramiento y otros datos muy interesantes.
Faltando ese nexo, las investigaciones se complican y exigen investigar en los archivos tanto en Italia como en España, contactar con asociaciones de nobles y realizar un trabajo tan interesante como atractivo que ha ampliado notablemente mis conocimientos de historia y que están dilatando las investigaciones debido a mi curiosidad y necesidad de aprendizaje; así que es posible que provenga de esa noble familia o es posible que no, pero está mereciendo la pena investigar e introducirme en facetas de la historia que desconocía y que iré exponiendo en este blog.
Dejar claro que mi sangre es roja (azucarada, por la diabetes) no azul y que desde mis principios ideológicos una persona no es mas ni menos que otra y aún menos por cuestiones de nacimiento; pero si es verdad, que conocer los propios orígenes amplía el conocimiento de uno mismo y de su familia.